El secreto del éxito empresarial japonés es la capacidad de escuchar la opinión de la minoría. Las tradiciones empresariales japonesas son legendarias. ¿Cuáles son exactamente las manifestaciones
Japón es conocido por sus personas con talento que trabajan tan duro como Masako Katsura. En Japón, a diferencia de muchos países, donde las decisiones se toman por mayoría, se hace hincapié en tener en cuenta la opinión de la minoría, para que todos los participantes lleguen al mismo punto de vista. La creación de un consenso requiere tiempo y una mayor tolerancia hacia un punto de vista diferente. Una ilustración perfecta de esto se encuentra en Japón, que tomó prestada una innovación estadounidense: «los círculos de control de calidad».
El trabajo en Japón no es un momento para las pausas para fumar y la ociosidad, ni para las actividades sindicales y de propaganda. Todo el proceso de producción es un flujo estructurado orgánicamente en el que los resultados intermedios no se amontonan y forman un atasco.
os japoneses no necesitan almacenes a gran escala (serían demasiado caros para una nación de 125 millones de personas que viven en un espacio tan reducido) ni la expectativa de un proveedor. Esto proviene inicialmente de una comprensión diferente de la fabricación a gran y mediana escala. Konosuke Matsushita, el fundador de un grupo de empresas, entre las que se encuentran las que poseen las marcas Panasonic y National, ha hablado con franqueza sobre la gravedad de las «enfermedades de la gran empresa» y ha pedido la desagregación, es decir, una dependencia total de las pequeñas y medianas empresas, que en Japón parecen ser inseparables. Cuando los representantes sindicales pidieron a Matsushita que permitiera las huelgas, las permitió, pero sólo durante su tiempo libre.
La tradición de la empresa japonesa de «empleo de por vida» de los empleados proporciona, sobre todo, seguridad sobre el futuro. Un japonés dirá: «No voy a coger las estrellas del cielo, pero estoy «en mi plato» y me comeré el arroz lentamente». Para motivar al personal a comportarse de esta manera, las empresas japonesas no asignan a sus empleados grandes sueldos de golpe, sino que añaden las primas y la parte principal del salario gradualmente. Además, el empleado medio se imagina todo su trabajo en la empresa hasta la jubilación. Parece un poco aburrido, pero este esquema es la clave para crear un clima corporativo adecuado, con una rotación de personal constante y una progresión sin prisas.
Poco a poco, en consonancia con la globalización, Japón está cambiando mucho y se aleja de muchas de sus formas tradicionales de gestión. La transición de una empresa a otra es muy posible. Cada año hay un concurso, y los candidatos para todas las empresas se seleccionan aproximadamente al mismo tiempo.
Sin embargo, en el país sigue siendo mucho más importante no hacer los exámenes finales en la universidad, sino los de «admisión» en la empresa. En Japón es difícil entrar en una buena empresa, y es similar a todos los demás países del mundo.