Francisco Salado ha sido elegido este miércoles presidente de la Diputación de Málaga con los votos de Partido Popular y de Ciudadanos durante el pleno de constitución de la nueva corporación provincial, que ha quedado compuesta por 15 diputados del PP; 12 diputados del PSOE; dos diputadas de Adelante Málaga y dos diputados de Ciudadanos.
En este mandato 2019-23 habrá dos diputados de Marbella, la popular Francisca Caracuel, y el socialista José Bernal. La primera, que lleva en la institución desde 2011, tendrá tareas de gobierno aún por definir, y el segundo, que es debutante, será el portavoz de su grupo.
El acto ha contado con la presencia del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno; el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta, Elías Bendodo; la subdelegada del Gobierno de España en Málaga, María Gámez; la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Málaga, Patricia Navarro; alcaldes y concejales de la provincia; el presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García; y diputados y senadores, así como representantes de diversos colectivos profesionales, entre otros.
En su discurso de toma de posesión, Francisco Salado -que ha tenido palabras de reconocimiento y gratitud para los que han dejado de ser diputados provinciales- ha agradecido al grupo político de Ciudadanos el apoyo a su investidura y el acuerdo alcanzado para su incorporación al gobierno provincial, que contiene más de cien medidas «que van a suponer una gran transformación para nuestra provincia».
Salado ha explicado que, en los últimos ocho años, «hemos demostrado que somos la institución más cercana a los ayuntamientos, la más ágil, la primera que responde en las catástrofes y en los problemas, como hemos hecho con las inundaciones, con las sequías, con plagas como la avispilla del castaño, con asuntos como el déficit sanitario o educativo».
Y ha apuntado que hay que dar un paso más en esta línea y ser más útiles y eficientes para los ayuntamientos, reforzando la atención técnica que se presta a los municipios para que, cuanto antes, saquen adelante sus proyectos.
Al respecto, ha anunciado que, para diseñar la nueva Diputación en coordinación con los consistorios, se reunirá con los 103 alcaldes de la provincia antes de final de año para escuchar sus problemas, sus necesidades y sus propuestas.
«Empezaré por los 17 alcaldes y alcaldesas de los pueblos de menos de 500 habitantes -ha precisado-. Quién mejor que ellos para ayudarnos a elaborar, por ejemplo, un Plan Estratégico contra la Despoblación.
Además, ha explicado que promoverá una conferencia anual de alcaldes malagueños, así como reuniones periódicas con los regidores de cada comarca. Igualmente, ha anunciado que se pondrá en marcha el Tribunal de Recursos Contractuales, lo que acelerará la resolución de conflictos administrativos que ahora se demoran meses.
José Bernal ha intervenido como portavoz del grupo socialista en la Diputación de Málaga.
Discurso del PSOE
El portavoz del grupo socialista en la Diputación de Málaga, José Bernal, ha tendido la mano al nuevo gobierno bipartito de PP y Ciudadanos en la institución para hacer una política útil y constructiva para la provincia.
Bernal ha asegurado que el PSOE hará una oposición constructiva y con vocación de gobierno «porque existen otras posibles mayorías en esta corporación y no renunciamos a construirlas».
«El diálogo y el acuerdo van a guiar la acción del grupo socialista en la Diputación con el objetivo de mejorar la vida de los malagueños y las malagueñas. Somos un partido profundamente municipalista, que conoce perfectamente esta institución, su papel fundamental para los pequeños y medianos municipios y su función como instrumento cohesionador de la provincia», ha dicho.
«El bipartito PP-Cs va a tener a un aliado en el grupo socialista siempre que se trate de mejorar nuestra provincia, pero seremos un rocoso oponente cuando las políticas vayan en sentido opuesto a lo que representa la Diputación», ha expuesto Bernal.
Y ha afirmado que la ciudadanía malagueña «espera que estemos a la altura y hagamos una política útil y constructiva». «No la defraudemos», ha añadido.